Están buenos los chapulines
El tiempo electoral ha denotado un incremento de personajes políticos que cambian de partido como cambiar de calzones.
La desesperación por continuar mamando del poder ha traído consigo el cambio, para muchos pensado y para otros no tanto, de personajes que del tricolor se van a la morena, del azul al naranja, del amarillo al azul, en fin, le abonan al hartazgo político que tiene la sociedad y con ello denigran la política.
En donde han quedado las convicciones y la fidelidad a los principios del partido político al que hasta hace poco pertenecieron.
Estos personajes han dejado ver la voracidad por seguir ocupando escaños en el poder y desde el poder hacer lo que bien se les pegue en gana, esto si los ciudadanos se lo permiten en el próximo proceso electoral.
México, Jalisco y los municipios del estado, necesitan ahora más que nunca el razonamiento ciudadano ante el gran teatro político que se está montando, tanto por los partidos políticos como por sus afiliados.
El acontecer que se vive con los políticos arrepentidos que cambian de partido, debe exigir a la autoridad electoral a buscar alternativas para que no se denigre más la política y se ahuyente el interés y la participación ciudadana.