Ayer martes, a las 11:00 horas, las alarmas resonaron en los principales edificios públicos y privados de Jalisco como parte del Macrosimulacro Nacional 2024, una iniciativa clave para fortalecer la cultura de Protección Civil en la población. Este ejercicio también sirve para conmemorar los sismos de 1985 y 2017, eventos que marcaron un antes y un después en la preparación y respuesta ante desastres en México.
“El 19 de septiembre de 1985 fue un parteaguas en la cultura de Protección Civil y prevención de desastres en nuestro país. Desde entonces, todas las autoridades están obligadas a contar con áreas dedicadas a la Protección Civil, y Jalisco no es la excepción. Hoy, evacuamos en los 125 municipios del estado”, comentó el Secretario General de Gobierno, Enrique Ibarra Pedroza.
La hipótesis planteada para este año fue la de un sismo de magnitud 8.0, con una profundidad de 7 km y epicentro ubicado a 13 km al suroeste de Chamela, Jalisco. El sismo fue percibido de la siguiente manera en distintas regiones, según la Escala Modificada de Mercalli:
* Extremo: Costa Sur y Costa Sierra Occidental.
* Violento: Sur y Sierra de Amula.
* Severo: Lagunas y Sureste.
* Moderado a fuerte: Centro y Valles.
* Débil a ligero: Altos y Norte.
El ejercicio simuló severos daños en la infraestructura, viviendas y servicios vitales. Los municipios más afectados fueron La Huerta, Tomatlán, Villa de Purificación y Zapotlán el Grande. Además, se registraron importantes agrietamientos en las carreteras de estas zonas, mientras que la Zona Metropolitana de Guadalajara reportó daños menores. En la costa de Jalisco, se simuló un tsunami, con olas que oscilaron entre 5 y 12 metros de altura, afectando desde Melaque hasta Puerto Vallarta.
Cabe resaltar que, Jalisco es una región con alta actividad sísmica, registrando movimientos telúricos prácticamente a diario, aunque la mayoría no son percibidos por la población por lo que este tipo de simulacros son esenciales para promover una cultura de prevención, preparando a las y los ciudadanos para actuar rápidamente en caso de un sismo u otra emergencia, lo que ayuda a reducir el riesgo de lesiones y pérdidas humanas.
“En Jalisco estamos expuestos a múltiples fenómenos naturales, tanto geológicos como hidrometeorológicos, y estamos preparados para cualquiera de ellos”, aseguró el Comandante Víctor Hugo Roldán, de Protección Civil del Estado.
Importante hacer mención de que este año, por primera vez, se implementó un altavoz móvil que alertó a la población del simulacro en el centro de Guadalajara, marcando un hito en la modernización de los mecanismos de prevención. Este dispositivo es parte del Sistema de Alertamiento Sísmico y de Tsunamis, diseñado para advertir a la ciudadanía de manera rápida y eficiente ante posibles desastres naturales, mejorando así la capacidad de respuesta y seguridad en zonas de alta actividad sísmica.
La participación masiva en el Macrosimulacro Nacional 2024 refleja el compromiso de los jaliscienses con la seguridad y la preparación ante desastres naturales, fortaleciendo los tiempos de respuesta y la capacidad de reacción ante situaciones de emergencia.