Redacción/Política
Ayer lunes 30 de septiembre, en la víspera de la toma de posesión de la nueva presidenta de México, la Dra. Claudia Sheinbaum, los Obispos Mexicanos dirigieron un mensaje en donde le desean un “buen inicio y una fructífera gestión como servidores políticos del Pueblo Mexicano”.
“Como Pastores de la Iglesia Católica en México, pero también como ciudadanos mexicanos, además de nuestras felicitaciones, oraciones y buenos augurios, nos permitimos expresar los sentimientos de esperanza que tenemos al comienzo de esta nueva etapa de gobierno, tratando de reflejar lo que hay en el ánimo de millones de ciudadanos”.
En su mensaje, los Obispos aseguran que México es un pueblo muy apreciado por su hospitalidad y calidez, por su generosidad y creatividad que debe ser custodiado (México) cuidadosamente. “Creemos que al llegar por primera vez a la Presidencia de la República una mujer, sabrá tener una gran sensibilidad y respeto impulsando todo aquello que redunde para el bien y el desarrollo social de todos los ciudadanos”.
“Nos parece que la realidad habla por sí misma y exige, de manera inmediata, políticas públicas que garanticen la seguridad ciudadana, superen la pobreza y la desigualdad, y promuevan la unidad nacional y la concordia entre todos. Estas políticas deben ser impulsadas y garantizadas desde el gobierno de la República por el mandato constitucional que tiene y por las herramientas y
los recursos con los que cuenta para lograr el propósito de la paz social. Nunca más el dominio del crimen organizado ni de la delincuencia en general”.
Los obispos aseguraron tener la convicción de que México debe ser un país, donde gobierno y ciudadanos respeten las leyes, teniendo como marco de referencia la Constitución con la que nos identificamos y que no puede ser violentada por sectores sociales o políticos que pasen por encima del conjunto de la Nación. Estamos convencidos, con millones de mexicanos, que México está llamado a volver a vivir en un verdadero Estado de Derecho Democrático, constituido por una Federación de Estados autónomos, con equilibrio de poderes, que nos hace ser una República confiable para
todos. Sin confianza no hay desarrollo, ni futuro estable”.
Los Obispos de México piden a la nueva presidenta trabajar con seriedad y visión en el mejoramiento del Sistema Educativo Mexicano, hacer vida el estado democrático que respete los derechos humanos, fortalecer las instituciones y fomentar la cultura del respeto mutuo y participación ciudadana.
“Dios la bendiga a usted, Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta de México, y a todos los mexicanos, miembros de esta nación, reiteramos nuestra voluntad de sumarnos a esta dinámica para convivir con justicia y solidaridad para todos. Que Santa María de Guadalupe nos ayude a valorar toda la riqueza de nuestras raíces históricas comunes que nos hacen ser una sola Nación”, concluye el mensaje.