Vivir en ciudades resilientes debe ser un derecho humano afirmó Mirza Flores en un diálogo con el titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Dr. Luis Raúl González Plascencia, con quien coincidió en que se debe garantizar la seguridad y patrimonio de las personas.
En la reunión, la diputada ciudadana explicó al ombudsman la relevancia que tiene para las personas tener acceso a vivir en ciudades preparadas contra el cambio climático, donde exista posibilidad de reaccionar y recuperarse para lograr que las personas vuelvan rápido y eficientemente a su vida diaria en normalidad.
Mirza Flores señaló que un punto clave para comprender el problema de no contar con la resiliencia como un derecho humano, son los grados de vulnerabilidad en el que quedan los distintos grupos sociales. “Hablamos de la importancia de contar y desagregar a detalle a las víctimas, para saber en dónde enfocar las políticas públicas” comentó la diputada.
La diputada ciudadana fue invitada a sumarse a las mesas de trabajo que realiza la dependencia sobre la investigación de medio ambiente y derechos humanos, por lo que anunció que comenzará a tener comunicación constante con el Sexto Visitador de la CNDH, el Dr. Jorge Ulises Carmona Tinoco, encargado del despacho de DESCA (sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales).
“Si no invertimos en prevención se cuelan la corrupción y los abusos al momento de atender los desastres y las personas quedan doblemente vulneradas, no se trata solo de la situación del desastre, sino de la omisión de algunas autoridades, que reportan estar atendiendo la contingencia y no es así” dijo la diputada.
“Si no desagregamos a las víctimas, no podremos hacer visibles y atender la violación a derechos. Del 2005 al 2014 se han perdido 4,968 vidas. Y esto no puede seguir pasando frente a nuestros ojos, sin que hagamos algo al respecto” expresó Mirza Flores.
Mirza Flores presentó una iniciativa para transversalizar las políticas públicas de resiliencia, atendiendo a la agenda internacional en la materia. “Invertir en prevención es garantizar una vida segura, es garantizar la reducción de riesgos de desastres y aumentar la capacidad de nuestras ciudades de resistir y recuperarnos más rápidamente” concluyó.