EN EL MARCO DE SU FIESTA PATRONAL, LA PARROQUIA SAN JOSÉ OBRERO, EN TALA, INICIÓ SU JUBILEO CON MOTIVO DE LOS 50 AÑOS DE SER PARROQUIA

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Por José Manuel Ramírez

Este miércoles 01 de mayo, en el marco de la fiesta patronal, la Parroquia San José Obrero, en Tala, inició su jubileo parroquial con motivo de los cincuenta años de la erección canónica de esta comunidad parroquial.

 

La misa de inicio del jubileo fue presidida por Monseñor Manuel González Villaseñor, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Guadalajara y concelebrada por los sacerdotes de esta comunidad y del Decanato de San Francisco de Asís Tala.

 

El Jubileo debe ser un motivo de alegría que ayude a recordar con agradecimiento el día de la erección canónica de la comunidad parroquial de San José Obrero, en Tala, dijo en la homilía el Obispo Auxiliar a los asistentes.

 

“Hoy combinamos dos momentos importantes de esta comunidad, el celebrar a nuestro patrono, San José Obrero, pero también, iniciar, como preparación, un año santo, un jubileo, que nos va a preparar para dentro de un año, celebrar el cincuenta aniversario de la erección como parroquia de esta comunidad”.

 

Agradeció a los sacerdotes que han estado en esta comunidad a lo largo de su historia y también a todos los bautizados “que junto con la comunidad empezaron un crecimiento espiritual, pastoral y ahora también el crecimiento material, con un bello templo, con sus anexos, etc”.

 

Pidió a los fieles una preparación espiritual con entusiasmo “para hacer que el corazón sea lleno de amor y de alegría, que motive a dar un testimonio a tantos hermanos”.

 

“Iniciar el jubileo es prepararnos, para que cuando llegue el próximo año podamos decir, creo más en Jesús, estoy más comprometido con Él y por eso con mis palabras y con mi testimonio lo predico a los demás”.

 

Los jubileos se celebraban desde el Antiguo Testamento cada cincuenta años, sin embargo, en la actualidad la Iglesia los celebra cada veinticinco años y el próximo año será un Año Santo en toda la Iglesia Universal.

 

De manera muy especial, en la Fiesta de San José Obrero, encomendó a Jesús y a San José, velar por el trabajo de todos los mexicanos, “queremos que ellos protejan nuestros trabajos, pero si queremos que cada mexicano tenga un buen trabajo, lo primero es pedir por nuestra patria para que tenga prosperidad económica, para que haya un trabajo digno para los padres de familia y puedan sostener a sus hijos”; y recordó que cada uno debe ser responsable para conservar sus fuentes de empleo.