Por: Redacción/ TEN/ Región/ Parte Policíaco
Responde el profesor, Nauhcatzin Tonatiuh Bravo Aguilar a los señalamientos de su ex pareja Irma Leticia Leal Moya, -actual rectora del Centro Universitario de Tlajomulco- (CUTlajomulco) de ejercer violencia vicaria, “Lamentable es que el Rector General, los gremios que la integran, sus aliados políticos, grupos feministas y asociaciones, externen manifestaciones de linchamiento y de persecución social hacia mi persona.
La Universidad de Guadalajara (UdeG) y sus grupos sociales aliados están juzgando a una persona sin escuchar a las dos partes, siendo grave que esta Casa de Estudios se pretenda constituir en ministerio público, juez y parte queriendo construir sin fundamento una verdad jurídica. Ese no es el papel de la Universidad de Guadalajara. El Rector General y los rectores de centro, incluyendo Irma Leticia Leal Moya, saben que deben respetar principios tan básicos como la legalidad y la presunción de inocencia”.
En rueda de prensa, el catedrático universitario reveló el trasfondo detrás de los embates mediáticos que su ex esposa, ex Consejera de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de Jalisco, ha manipulado para esconder la verdad, Irma Leticia Leal Moya, enfrenta un procedimiento jurídico por abuso sexual cometido en agravio de su propio hijo, cuando era un menor y que ahora cuenta con 15 años de edad.
Bravo Aguilar advirtió que el tráfico de influencias ejercido por su ex cónyuge, evidencia además del abuso de autoridad, contubernio y doble moral, ante las presuntas campañas contra prácticas delictivas, “La Universidad de Guadalajara como casa del conocimiento, sustenta su existencia y su actuar en la ciencia, tecnología, compromiso social, y, sobre todo, en las ciencias sociales, empatía y compromiso social. La Universidad de Guadalajara no es ministerio público, sin embargo, en el presente caso esta institución no solo se erige como ministerio público, sino también juez y parte. Lo que está incentivando la Universidad con su actuar es que erosionen las instituciones y que seamos juzgados a través de linchamientos sociales”.
Agregó el padre de la víctima que, esta situación ha involucrado a otros actores que, bajo el disfraz de defensores de causas feministas, repercutiendo directamente en el desempeño profesional como docente universitario, pues hasta la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) han intervenido para evitar que el profesor imparta clases en la UdeG.
“En base a la gravedad de su actuar, es necesario que la Universidad de Guadalajara asuma su papel específico y cumpla su gran misión que tiene en el Occidente del país, respetando los procedimientos que se llevan ante el ministerio público, juzgados estatales y federales. Pedimos a la Universidad de Guadalajara que se ciña a la ley y al Estado de Derecho, pues por su alta posición en la sociedad, esta Casa de Estudios debe ser ejemplo de legalidad, por lo tanto, la primera en cumplir con la ley”.
A decir de Bravo Aguilar, recientemente Irma Leticia Leal Moya, ex Consejera de la Judicatura del Estado (jefa de jueces) y actual rectora del Centro Universitario de Tlajomulco de la Universidad de Guadalajara, denunció públicamente a (su ex esposo, padre de su hijo de 15 años) de cometer supuesta violencia vicaria, atribuyéndole que por sus acciones lleva 04 años sin poder ver a su hijo.
Nauhcatzin Bravo Aguilar responde a esos señalamientos, que son falsos, y que Leticia Leal está mintiendo una vez más a la opinión pública, al Ministerio Público, a las autoridades del Estado y de la Federación, así como a las autoridades universitarias, victimizándose, siendo que fue ella quien cometió los actos atroces de abuso sexual infantil.
La rectora del CUTlajomulco, Irma Leticia Leal Moya acusa que las autoridades han favorecido a Nauhcatzin Bravo con sus resoluciones. Sin embargo; Nauhcatzin aclara que las resoluciones judiciales y ministeriales que se han dictado, decretando la restricción de convivencia de Leticia Leal (madre del menor), derivan de las medidas de protección que todo menor merece, cuando un menor es violentado por abuso sexual infantil por parte de la madre.
El denunciante asegura que cuando Irma Leticia Leal Moya era Consejera de la Judicatura, ella favoreció al Juez Edgar Tello Arcos y hoy día el juez la ha favorecido en todo en el proceso de este juicio familiar. Cuando el hijo de ambos, tenía 06 años, Irma Leticia Leal Moya le dijo que su padre había muerto, para impedir la convivencia con él, haciéndole creer que estaba muerto, lo que le provocó un estado de depresión severo y tuvo que ser tratado con medicamentos controlados ante su cuadro de depresión que ella misma le provocó.
En el año 2020 (teniendo la custodia compartida después del convenio donde Leticia Leal reconoció haber mentido con denuncias falsas), Máximo refirió no querer ver a su madre porque ella le hizo cosas muy malas que no quería comentar, pero diciendo que se sentía muy mal, que la idea de regresar con ella lo hacía tener pensamientos tan graves como intentar suicidarse.
Por esa razón se presentó una denuncia penal y un Agente del Ministerio Público decretó medidas a favor de Máximo, ordenando que se quedara con su padre. Sin embargo, gracias a las influencias de la madre, ella siendo Consejera en ese momento, mediante un Juez controlado por ella, revocó inmediatamente esas medidas.
Se tramitó un juicio de amparo y se le concedió al menor Máximo que debería quedar bajo la custodia de su padre.
Durante varios años se estuvieron realizando convivencias supervisadas en el Centro de Convivencias del DIF, en las que el menor manifestó no querer convivir con su madre por los actos de violencia que sufrió por parte de ella. Todo esto ha sido ignorado por las autoridades, principalmente por el Juez familiar Edgar Tello Arcos que se debe a Irma Leticia Leal Moya.
Lamentable acusación Este año 2024, después de mucho sufrimiento, Máximo por fin se atrevió a decirle a su padre una de las principales razones por las que no quiere ver a su madre: Leticia Leal abusó sexualmente de su hijo. Leticia Leal lo masturbó. Leticia lo vestía de niña. Leticia lo fotografiaba desnudo. Máximo señaló a su madre de haber abusado sexualmente de él.
Por esta razón se le realizó un dictamen psicológico por parte del perito en psicología Dr. Humberto Madera Carrillo, que fuera realizado el 28 de agosto de 2024, donde concluyó entre otras cosas, que:
Que existe violencia sexual en contra del menor. – Que en caso de convivir con su madre se le expone al riesgo de volver a estar expuesto al tipo de violencia del que fue objeto y no es viable que en caso de que se ordene volver a vivir con su mamá y no es posible que una persona que fue víctima de violencia sexual que sea la victima puesto en manos de su victimario, Con motivo de la evidencia del abuso sexual denunciado por Máximo, el Juez Cuarto de Distrito en Materia Civil en el Estado de Jalisco, con motivo del juicio de amparo indirecto 844/2024 concedió la suspensión para que Máximo continuase con su padre bajo su custodia.
Ante la influencia y poder del que goza Leticia Leal y que le ha permitido controlar desde la admisión, sustanciación y sentencia de diversos procedimientos tanto ante Fiscalía del Estado de Jalisco, así como juzgados familiares, se presentó denuncia en la Ciudad de México por el abuso sexual sufrido por Máximo, la que no debe tardar en llegar a Jalisco para continuar con su integración.
Lo que genera temor de que sea manipulada por Leticia Leal, ya que ella en realidad ejerce control de autoridades ya que verdaderamente tiene influencias en Jalisco, pues ella fue jefa de los jueces, ella es rectora de un Centro Universitario de la UdeG, y como se ha evidenciado, ella cuenta con todo el apoyo de la estructura de la Universidad de Guadalajara y sus aliados políticos.
Cuando esto se hizo del conocimiento del Juez familiar Édgar Tello Arcos, mediante resolución de fecha 17 de octubre de 2024 incluso él ordenó suspender las convivencias, porque no se puede exponer a un menor con su agresora sexual, refiriendo expresamente que lo hacía “a efecto de no colocar a la víctima frente a su victimario”. Actualmente está pendiente de resolverse el incidente relativo a la pérdida en definitiva de la convivencia de Leticia Leal con su hijo, por haber abusado sexualmente de él.
El padre del menor, Nauhcatzin Bravo no cuenta con respaldo ni apoyo de ningún grupo político, ni de la Universidad de Guadalajara, ni de ningún otro. La causa que ahora defiende es una causa que cualquier padre defendería, ya que no se puede permanecer indiferente ante al abuso sexual, y menos cuando es cometido en contra de un hijo. Por lo que pide el apoyo de la sociedad, ya que el hecho de ser del género masculino, no lo hace culpable más que de impedir que exista impunidad en contra de actos de violencia sexual cometidos por una madre en contra de un hijo.
El profesor Bravo Aguilar exige que la Universidad de Guadalajara y los grupos feministas se pronuncien en torno al abuso sexual infantil de su hijo, propiciado por la propia madre de Máximo.
Que dejen de apoyar el abuso sexual infantil y que hagan un posicionamiento en cuanto a esta situación.
Máximo, dejó en claro ante los medios de comunicación que ya está cansado de la manera en que lo han silenciado, “ya no soy un niño, tengo muchas cosas que señalar y no quiero estar con mi madre, tengo mucho miedo y no se vale que no me quieran escuchar, no quieren que hable y demuestre lo que me pasó”. Mientras el ahora adolescente, víctima de abuso sexual hablaba frente a los medios, un espontaneo apareció para tratar de reventar la rueda de prensa, se trataba según dijo el propio susodicho del abogado de Leticia Leal, quien llegó acompañado por una persona armada, al identificarse como abogado de la parte denunciada, no pudo contrarrestar las palabras que el menor declaró fuerte y claro, “No quiero estar con mi mamá, me da miedo”.
Previamente al incidente con el espontáneo, algunos de los reporteros que cubrían la rueda de prensa, recibieron indicaciones de parte de sus respectivos editores, que se retiraran de allí sin cubrir la nota.
Finalmente, el abogado Oscar Márquez Aceves, refirió que en este proceso se han interpuesto al menos 60 amparos a fin de salvaguardar la integridad y garantizar los derechos del menor abusado.
