COMO HERMANOS NOS PASAMOS LA ESTAFETA PARA CONSTRUIR EL REINO DE DIOS: MONSEÑOR RAFAEL SANDOVAL
Por José Manuel Ramírez
El Obispo Administrador Apostólico de la Diócesis de Autlán, Monseñor Rafael Sandoval, le pidió a su nuevo pastor, Monseñor Eduardo Muñoz Ochoa, oración en esta etapa de su vida.
“Gracias por estos 8 años de servicios en esta diócesis, muy bastos en experiencias y en la aventura que me dio al Señor Jesús”.
Dijo que experimentó la gracias del perdón de Dios, incondicional, que llena el corazón, “porque sólo perdonando es como Dios experimenta su omnipotencia”.
Aseguró que empieza una nueva etapa impredecible en la que Dios le invita al Desierto a revelársele en otra forma, “sigo siendo discípulo de cristo en su iglesia, en el atardecer en mi vida, hasta que el me llame y pueda verlo con mis propios ojos, cara a cara, espero la gracia del espíritu para dejarme, mas que convencer, seducir, por aquel que me llamó cuando entre al seminario de Zamora y después a mi congregación”.
Se despidió del presbiterio de Autlán y de todas las religiosas de Autlán; de los laicos expreso su gratitud y dijo “que las flores y las espinas van juntas, también por estas, agradezco, todo está en el corazón de Dios”.
“Mi seguridad en Dios recupera mi libertad, Él es mi seguridad, es hermoso ser pertenecido, pero nada me pertenece, no vine a apropiarme de nada y con esa libertad lo dejo, porque dejándolo se me da todo”.
Al nuevo Obispo Eduardo Muñoz le dijo que llega a una Diócesis bella en su costa, de donde fue Vicario General y Rector del Seminario el Señor Cardenal, bella en todo, pero sobre todo en la belleza de sus personas sencillas en las que le hablará Dios.
Después de la bienvenida de Monseñor Rafael Sandoval, se hizo la lectura de las letras apostólicas por las cuales designa el Papa Francisco como Obispo de la Diócesis de Autlán a Monseñor Eduardo Muñoz Ochoa.
