Por José Manuel Ramírez/parroquiales.com
Dentro del programa de la 43 Jornada Diocesana para Evangelizadores y Catequistas de la Arquidiócesis de Guadalajara, el Padre Otoniel Ochoa Nieto, de la Diócesis de Morelia, compartió con los asistentes la catequesis “¡Somos artesanos de la misericordia!”.
Recordó el regalo que hizo el Papa Francisco a la Iglesia a través de la carta “Misericordia et Misera” en donde narra la necesidad y la urgencia de una iglesia que es misericordiosa.
“Y cuando quiere hablarnos nos dice, no quiero yo hablar de la misericordia como algo efímero, conceptual, sino como algo concreto, no quiero hablar de la miseria del hombre como una definición, sino como alguien que ha vivido la miseria, y el Papa elige hablar de la misericordia encarnada en Jesús, Él mismo es la misericordia”.
“Misericordiado”, es una palabra que el Papa Francisco utiliza en esta carta para recordar que sólo aquel que ha experimentado y que ha sido testigo, en su propia vida, de la misericordia de Dios, es capaz de ser misericordioso.
Recordó que el servicio en la Iglesia hacia los demás, sin importar de lo que se trate, se debe de hacer siempre con la alegría y la entrega a ejemplo de Cristo.
El encuentro personal del evangelizador y el catequista con Jesús dará las bases para entender la misericordia que Cristo vino a traer a la humanidad, ser testigos de esa misericordia y compartir con el prójimo ese amor que Dios tiene al hombre.
“Cuando una persona ha experimentado en su propia vida de una u otra manera su misericordia, su entrega es diferente, su pasión es distinta, por eso el Papa nos dice que cada uno tenemos que tener esa experiencia de una u otra manera”.
Ser artesano de misericordia, dijo el Padre Otoniel, es trabajar con cada persona de manera especial, diferente y personal.
“Cuando se refiere a ser artesanos, es construir con nuestras manos la misericordia, es algo que se refiere a cosas, experiencias, situaciones y sobre todo, actitudes, muy concretas. Catequista, estás llamado a ser artesano de la misericordia”.
Aseguró que el ejemplo de un catequista que se experimenta como artesano de misericordia, “definitivamente es Jesús”.