EL CRUCIFICADO, FUENTE DE ESPERANZA: PAPA FRANCISCO

José Manuel Ramírez/Parroquiales.com

Al recordar la liturgia del domingo pasado, en donde se escuchó y medito la Pasión del Señor Jesús, el Papa Francisco recordó como Jesús, el Maestro, había sido crucificado en las afueras de Jerusalén, “un fracaso público, el pero final posible, en esa época era lo peor, ahora ese desanimo que oprimía a los discípulos no es del todo extraño para nosotros hoy, también en nosotros se condensan pensamientos profundos y sentimientos de frustración”.

 

Cuestionó la indiferencia que el hombre del tiempo actual tiene hacia Dios. “¿Por qué tanta indiferencia hacia Dios?, ¿Por qué tanto mal en el mundo? ¿Por qué las desigualdades siguen creciendo y la anhelada paz no llega? ¿Por qué somos apegados a la guerra, a hacerse el mal el uno al otro? Y en los corazones de cada uno, ¿Cuántas expectativas desvanecidas? ¿Cuántas desilusiones y también esa desilusión de que los tiempos pasados fueron mejores y que en el mundo, quizá también en la iglesia, las cosas no van cómo antes?

 

El Papa invitó a los fieles a pensar “¿En dónde está tu esperanza hoy?”.  Dijo que en la mente de los discípulos permanece fina la imagen de la cruz, pero después descubrirían en la cruz un nuevo inicio.

 

“Queridos hermanos y hermanas, la esperanza de Dios brota así, nace y renace en los agujeros negros de nuestras expectativas decepcionadas y está la verdadera esperanza, no decepciona nunca, pensemos precisamente en la cruz, del terrible instrumento de tortura Dios ha realizado el mayor signo del amor, ese madero de muerte convertido en árbol de vida, nos recuerda que los inicios de Dios empiezan a menudo en nuestros finales, así Él opera maravillas; hoy entonces miramos al árbol de la cruz para que brote en nosotros la esperanza, esa virtud cotidiana, esa virtud silenciosa, humilde, la que nos mantiene en pie y te ayude a ir adelante”.

 

El Papa Francisco dijo que sin esperanza no se puede vivir por lo que invitó a pensar, ¿Dónde está tu esperanza hoy?

Aseguró que en Jesús crucificado esta la esperanza de los hombres.