Por José Manuel Ramírez
Al dar su primer mensaje pastoral, Monseñor Eduardo Muñoz Ochoa, Obispo de la Diócesis de Autlán, dijo que estará al pendiente del caminar del pueblo de Dios en este territorio eclesial y caminará junto con su pueblo para hacer realidad una conciencia compartida de una identidad.
Pidió no olvidar que, detrás de la insistencia de la sinodalidad que hace el Papa francisco, la misión es de todos los bautizados, por lo que cada uno, en su propio ambiente, vive el ser profeta, sacerdote y rey.
Dijo que todos los bautizados construyen el reino de Dios, desde casa con los principios básicos como lo son el compartir, el pedir perdón, el respeto a los demás, a la vida y a lo ajeno, “desde ahí estamos asumiendo nuestra tarea de sacerdocio bautismal”.
“Como obispo de esta Diócesis soy consciente de lo que el señor me pide”, dijo el Obispo y agradeció las oraciones que pueblo, las religiosas y sacerdotes de la Diócesis de Autlán hicieron por él desde que se dio a conocer su nombramiento; y pidió seguir orando por él y su ministerio. “Muchas gracias y me sigo encomendando a su oración”.
Agradeció al Señor Cardenal José Francisco Robles Ortega y a sus hermanos Obispos Auxiliares en la Arquidiócesis de Guadalajara, todo el apoyo y la confianza en los trabajos encomendados como Obispo Auxiliar.
Por parte de las autoridades civiles, el alcalde interino de Autlán, Dagoberto Trujillo Hernández, dio oficialmente la bienvenida a Monseñor Eduardo Muñoz Ochoa y le hizo entrega de las llaves de la ciudad al nuevo Obispo de Autlán. “Esta es su casa”.