POR GESTIÓN DE ANTORCHA, BACHEAN CALLE EN LOMAS DE OBLATOS DE GUADALAJARA

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Redacción/Contexto/Zona Metropolitana

Gracias a la intervención del Movimiento Antorchista en Jalisco, personal de la Dirección de Pavimentos del Ayuntamiento Tapatío realizó trabajos de bacheo en varias cuadras de la calle Hacienda del Castillo de la colonia Lomas de Oblatos, una de las más habitadas del municipio de Guadalajara, y con ello se logra mitigar el riesgo de que corren los vecinos, cientos de estudiantes, adultos mayores y demás transeúntes puedan ser atropellados, en cualquier momento, por los automovilistas al tratar, inútilmente de esquivar los hoyos, informó Salvador Mateo Martínez, vocero del antorchismo jalisciense.

 

A pesar de lo anterior, el portavoz antorchista manifestó que este logro es sumamente modesto, pues, se tratan de trabajos urgentes. El bacheo es una solución provisional, de poca duración. Lo mejor es invertir en pavimentación con concreto hidráulico o tecnificar el sistema de bacheo con maquinaria para evitar la aparición de baches a cada rato. Sin embargo, este tipo de obras implica cambiar tuberías de agua y drenaje, además de que es necesario cambiar la infraestructura de energía eléctrica, y sobre todo, se requiere de la participación de los tres órdenes de gobierno, en especial del Federal.

 

Dado que la organización social en la entidad, congruente con el compromiso que tiene con los sectores más marginados y olvidados que habitan en las colonias populares, le preocupa las pésimas condiciones en que se encuentran las vialidades del Área Metropolitana de Guadalajara, no está dispuesta a quedarse callada ni cruzado de brazos, seguirá actuando en consecuencia recurriendo a los recursos a su alcance como el derecho Constitucional de petición que tiene todo mexicano.

 

Por lo que Mateo Martínez, extendió la invitación al pueblo tapatío a unir fuerzas e incorporarse a las filas del Movimiento Antorchista para crear una fuerza social capaz de hacer que los encargados de administrar los recursos del pueblo, que recaban a través de nuestros impuestos, inviertan en obra pública y no en obras inservibles, como lo está haciendo el autollamado gobierno de la Cuarta Transformación.