Redacción/Nacional/Política
El pasado 15 de noviembre, el gobierno federal presentó el Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2025, que incluye la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025, mismo que será aprobado en los próximos días gracias a la mayoría absoluta que mantiene Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados. “Esta actitud de “oficialía de partes», sin un análisis profundo ni debate maduro pone en riesgo la vida de los mexicanos, que verán el gasto público reducido cada vez más por parte de las políticas neoliberales de la 4T”, así lo dio a conocer el Movimiento Antorchista, quien, a través de su vocero nacional, Homero Aguirre Enríquez aseguró que es obligación del gobierno federal garantizar una discusión justa de este presupuesto.
“Este presupuesto dejará a los sectores más vulnerables de la población fuera de los beneficios presupuestarios más amplios, limitándose a programas sociales como las tarjetas del bienestar. Ya que el PEF 2025 contempla un crecimiento económico entre el dos y el tres por ciento, una inflación baja del 3.3 y altos niveles de inversión y empleo. Sin embargo, los analistas cuestionan estas cifras por considerarlas excesivamente optimistas, ya que no se cuenta con una estrategia económica sólida y se sigue centrando en fomentar el consumo mediante transferencias sociales y en financiar megaproyectos, principalmente ferroviarios”, enfatizó.
Según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el gasto en inversión será un 14 por ciento menor que el de 2024; el destinado a salud tendrá un recorte del 11 por ciento; la CONAGUA sufrirá un recorte del 43.2 por ciento, lo que podría comprometer el acceso al agua de las comunidades más vulnerables; la educación, que de por sí padece graves carencias, sufrirá un recorte del 1.2 por ciento (el presupuesto más bajo en proporción al PIB desde 2013).
Igualmente se recorta el gasto a la cultura (un 30 por ciento menos), a los refugios para mujeres; a Agricultura y Desarrollo Rural, al Ejército, a la Marina, a la Guardia Nacional, etcétera. “Todo eso anuncia más pobreza y marginación, menos obras públicas, aumento de enfermedades y desatención médica, deterioro aún mayor del sistema educativo, mucha más pobreza cultural, menos ingresos para los productores y más violencia asociada a la delincuencia sin control, entre otros problemas que ya existían, pero se agravarán”, dijo Aguirre Enríquez .
Y es que, al respecto, la calificadora Moody’s recientemente cambió a negativa la perspectiva de la deuda soberana de México, citando rigideces en el gasto público y un deterioro en la formulación de políticas económicas. Esto refuerza la preocupación de que el optimismo gubernamental carece de bases sólidas. El presupuesto 2025 estima ingresos totales de 9.3 billones de pesos, de los cuales ocho billones provienen de ingresos presupuestarios, distribuidos en: ingresos petroleros, 1.1 billones de pesos y los ingresos no petroleros, 6.9 billones de pesos, destacando los tributarios (5.3 billones, equivalentes al 77% de estos ingresos). La alta dependencia de los ingresos tributarios, a través de impuestos como el ISR, IVA e IEPS, ha llevado a denuncias de «terrorismo fiscal» por su impacto en la economía de las familias mexicanas. Además, se espera un incremento en impuestos a plataformas digitales, que probablemente serán trasladados a los consumidores.
Los recortes también afectarán a estados y municipios, principalmente en el Ramo 33, conocido como “Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios”, perjudicando a la seguridad pública, y educación de adultos. El gasto federalizado tendrá una reducción de más de 76 mil millones de pesos, siendo Oaxaca, Guerrero, Colima y Campeche -estados de por sí asolados por la violencia y pobreza-, de las principales entidades que verán reducido su presupuesto.