Con el proyecto de Zonificación agroecológica de cadenas estratégicas, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER Jalisco) invirtió 2.7 millones de pesos para reunir, mapear y analizar información estratégica por territorio a partir de datos geoespaciales que generó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura(FAO), lo que permitirá ordenar e impulsar las cadenas más destacadas del estado.
En palabras de la titular de la SADER Jalisco, Ana Lucía Camacho Sevilla, este trabajo que resulta de un convenio firmado en septiembre de 2023 entre ambas instancias, delimita zonas de la entidad, evaluando la viabilidad de las cadenas productivas en términos económicos, sociales y sustentables. “Analizamos las cadenas productivas de maíz, agave, caña, berries y aguacate, por tratarse de los principales productos en nuestro estado y en los que se requiere más trabajo de ordenamiento”.
La secretaria agrega que con este levantamiento se transita hacia políticas públicas que impulsen la sostenibilidad de la producción agrícola, fomentando prácticas que garanticen la seguridad alimentaria, la adaptación al clima, sin perder de vista las prioridades de cada región. “Así se determina por zona cuál cultivo es más productivo y se ayuda a utilizar de manera responsable los recursos naturales y los beneficios en términos sociales”.
La Zonificación agroecológica de cadenas estratégicas clasifica zonas y cultivos según su potencial y se organiza en cuatro variables: estrategia territorial basada en indicadores de pobreza para erradicarla; potencial agrícola y eficiencia técnica; atracción de inversiones, y fortalecimiento de capacidades. Así se determinan áreas en las que conviene más sembrar maíz, agave, caña, berries o aguacate.
A partir de lo anterior, se plantean acciones precisas para fortalecer los sistemas productivos ante la escasez de agua, responder al cambio climático y proteger la biodiversidad.
Luego de esta entrega del plan de zonificación, el paso siguiente será socializar directamente con las cadenas productivas. Ana Lucía Camacho concluye que esta investigación permite trazar una ruta de desarrollo conjunta y se consolida como una herramienta importante de consulta.
“Con esta base podemos recomendar a las y los productores qué sembrar en una zona con más posibilidades de retorno en cuanto a inversión y el ahorro que se puede tener en recursos naturales y económicos con un retorno importante en términos sociales”.
