Por: Redacción/ TEN/ Cultura
Se trata de un viaje al pasado, seis décadas atrás en donde los recuerdos y las imágenes rescatadas de la memoria de su autora, la Dra. Patricia Eugenia Soto Pérez, “Patty Soto” su seudónimo literario, En su libro titulado “Tercera Llamada” hace un homenaje a los fundadores del grupo folclórico de la Universidad de Guadalajara (UdeG), actualmente transformado en el prestigiado Ballet Folclórico de esta casa de estudios, hoy reconocido a nivel mundial.
Hace referencia de las peripecias que un grupo de jóvenes, hombres y mujeres, fueron atraídos por expresiones diversas de las artes, mientras realizaban sus estudios, nada coincidentes con las expresiones artísticas y que se acrisolaron en los bailables típicos, primero regionales de Jalisco y después, los representativos de cada región del país.
“Mi incursión en el ballet folclórico de la Universidad de Guadalajara”, es un libro que narra las vivencias que, a lo largo de una década, obtuvo un reconocimiento a nivel nacional, comparado con grupos profesionales, incluso al de Amalia Hernández.
Era Rector de la máxima casa de estudios, Ignacio Maciel Salcedo, quien confió en lo que fue la primera compañía amateur integrada por 75 personas, 16 parejas de baile, un mariachi de 12 integrantes, cuatro del conjunto veracruzano y 27 voces de la escuela de música, director del grupo de danza, director del coro y director del mariachi.
Algunos de los nombres de aquellos que influyeron en la creación de un singular grupo, Emilio Pulido Huizar, Melitón Salas Renovato, Daniel González Romero, Rafael Zamarripa Castañeda.
Domingo Lobato, Gabriel Flores, Carlos Ochoa, Luz María Soto Pérez, Carlos Evaristo Soto Pérez,
El grupo que fue desarrollándose y consolidándose, Martita Heredia, Esmeralda Salazar, Esther Mata, Gloria Vázquez, Gloria Alicia Velázquez, Lucio Baltazar, Ángel Medina, Franco Torres Reyna, Ramón Morones, Enrique Rico, Adrián Lay, Oscar Santoyo.
Rosa A. Real, Benjamín Hernández, Catalina Arreola, Ma. Elena Medina, Gabriel Bogarín, Graciela Hinojosa, Agustín Olmedo, Ángel Hernández “el Cordobés”, Guadalupe Orozco, Lupe “la Gata”; Gloria y María de Jesús Ballesteros, María Teresa Hermosillo de Zambrano, Ángela Palma Gallardo, Julieta Camacho, Rosa Alicia Rea, Chuyita Jaime, Teresa Ramírez, Xóchitl y Lila Rodríguez, Leticia González, Emilio Rivas, Gabriela Rodríguez, Luis Benjamín Flores, María Dolores Nuño, Rafael Arreguín, Emilio Rivas, Juan Calderón, Luis Flores, Alberto Vega, Ramón Mendoza, Gustavo de la Torre, Javier Carrillo, Mario Mejía, Oscar Zamarripa, Alfonso Azpeítia, Cliserio Olivares, Alfredo Prieto, Rodolfo Ballesteros, Gema Prieto, Melánea Delgadillo, Esperanza Castro, Mercedes Azpeítia, María Elena González.
El Mariachi Los Toritos de Don Alberto Ibarra, el trompetista Ramón García Ibarra y el grupo veracruzano de Pancho Valerio, grupo coral, Jesús Guzmán, Pancho Madrigal, Rosa María Partida, Agustín Alfaro, Evelia Zamarripa, Martha Arandas, Teresa Amezcua, Jorge Horacio Chávez, Arturo Martínez, Rita.
La lista es sin duda un reconocimiento para quienes ya se adelantaron y para quienes, en la actualidad participan en el grupo de decanos, y es que, recordar es vivir, y las experiencias que aquellos jóvenes tapatíos obtuvieron al competir a nivel nacional, por regiones y obtener triunfo y reconocimiento, es un logro que no debe pasar desapercibido por las generaciones actuales.
Viajar al extranjero y realizar presentaciones con diplomáticos de la talla del ex presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Richard Nixon, entre otros personajes de aquella época.
La huella que dejó este grupo de jóvenes estudiantes, trascendió fronteras, Europa, Sudamérica, la Unión Americana, dejando en el recuerdo imágenes que aún se sienten al escuchar la música mexicana, evocando cada presentación, entre listones, instrumentos musicales, faldones, chamarras de cuero, sombreros de cada vestuario típico que conforma la identidad mexicana.
“Tercera Llamada” es un libro que invita a viajar en el tiempo para involucrarse en el pasado y las situaciones que acompañaron a estos noveles bailarines, que iniciaron jugando a bailar y lograron prestigio internacional.