El Choco se postula para diputado federal por el Distrito 8 de Guadalajara, respaldado por la Coalición «Sigamos haciendo historia». Sus prioridades son claras: fortalecer la red de hospitales civiles de Jalisco y garantizar una educación accesible para todos. Planea impulsar la construcción de hospitales en Ciudad Guzmán y Puerto Vallarta, reconociendo el papel fundamental que estos centros de salud desempeñan en el bienestar de la comunidad.
«Cuando entré al servicio público hace 24 años, mi origen fue la intendencia en el Hospital Civil de Guadalajara», recuerda. Gracias a la Universidad de Guadalajara, que lo abrazó y motivó, se formó en Ingeniería Biomédica, sentando las bases para su participación en movimientos sociales y políticos. Desde entonces, ha encabezado luchas importantes, tanto como líder sindical en los Hospitales Civiles de Guadalajara, como al frente de la Federación de Sindicatos Independientes de los Municipios y Organismos Públicos Descentralizados de Jalisco (Fesijal), donde ha enfrentado reformas controvertidas, especialmente la del sistema de pensiones del estado.
«Me mueve la educación», afirma con pasión, destacando la importancia de extender la beca «Jóvenes escribiendo el futuro» a estudiantes de licenciatura y carreras técnicas en Jalisco. Con una visión inclusiva, entiende que la falta de recursos es un obstáculo significativo para muchos jóvenes y aspira a traer esta beca a la entidad.
El Choco también señala la crisis que enfrenta Guadalajara: «La gente está enojada», dice. Menciona problemas que van desde la basura y la inseguridad hasta la crisis de agua. Considera que la administración actual ha desconectado a la ciudadanía, y aboga por una relación más cercana y efectiva con los habitantes de la ciudad.
Su compromiso con la Universidad de Guadalajara es profundo. «Soy un producto de la educación pública», afirma. Como profesor, incide en el desarrollo de sus estudiantes, y mantiene su relación con la institución como león negro de corazón.
«Raúl Padilla López me enseñó la colectividad», expresa, reconociendo la influencia de figuras importantes en su camino, desde Padilla hasta el rector general Ricardo Villanueva. Se muestra confiado en la capacidad de la universidad para seguir evolucionando en una ruta de colectividad, impulsando la educación pública en Jalisco.
El Choco vislumbra su llegada al Congreso de la Unión como un impulso para fortalecer la educación y la salud en el estado. Cree en la necesidad de ampliar la red de hospitales civiles, convenciendo a la doctora Claudia Sheinbaum de la importancia de estos centros en Jalisco.
El Choco encarna la lucha de su barrio y de su pueblo, aspirando a transformar la realidad de Guadalajara y Jalisco desde la perspectiva de un líder que ha crecido y trabajado en los temas sociales y políticos que definen su región. Su compromiso con la educación, la salud y la justicia social lo convierten en una voz importante en la escena política de Jalisco, y su candidatura refleja la urgencia de un cambio que atienda las necesidades reales de la comunidad.
