Por Angélica Tamayo/Parroquiales.com
La comunidad parroquial de San Isidro Labrador, en la Colonia Francisco Silva Romero, en Tlaquepaque, estuvo de fiesta ayer lunes 12 de febrero, día en que se llevó a cabo la recepción de una reliquia en primer grado del santo patrono, la consagración del retablo del mismo santo para la veneración comunitaria, la bendición de las imágenes de los santos San José y San Isidro Labrador, y la consagración del nuevo Sagrario donde será reservada la sagrada Eucaristía.
La santa misa fue presidida por Monseñor Juan Manuel Muñoz Curiel, Obispo Auxiliar de Guadalajara, quien en su homilía recordó que “Dios nos ha dado a conocer el misterio de su voluntad, hacer que todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, tuvieran a Cristo por Cabeza”.
El Obispo Auxiliar de Guadalajara dijo que San José y San Isidro Labrador, hicieron siempre la voluntad de Dios e invito a los fieles a estar atentos para hacer la voluntad del Señor, “poner a Cristo por cabeza”.
Pidió hacer una vida de fe buscando siempre hacer la obra de Dios Padre, y más ahora que hay desamor en México, en donde son más los retos y las tareas ante los miles de desaparecidos. “Tenemos que ser perfectos, tenemos que centrarnos en Cristo Jesús y desde Cristo vivir una nueva realidad, una nueva experiencia, volver a ser hermanos, hermanas”.
El Señor Cura, Humberto Algaba, párroco desde hace año y medio de la comunidad, destacó que junto con sus fieles, se ha culminado uno de los proyectos fijados, sin embargo, dijo que aún falta el campanario y la casa de los misioneros, por lo que invito a su comunidad a continuar colaborando en la construcción.
