UN ITINERARIO QUE BUSCA LA FORMACIÓN DE LOS CATEQUISTAS

Monseñor Eduardo Muñoz Ochoa, en la presentación del libro de confirmación como parte del nuevo material para el itinerario de catequesis en la Arquidiócesis de Guadalajara, recordó a los catequistas que los nuevos libros de catequesis dejan la puerta abierta para su formación.

 

“Nosotros podemos, como en la escuela, contentarnos con lo que se presenta en el texto y nada más lo que se ofrece en el texto, o de una forma y otra ir más lejos de lo que el texto nos presenta, el texto tiene una puerta abierta que se llama las orientaciones generales…van a encontrar citaciones de capítulos de los documentos de la iglesia, del Catecismo de la Iglesia, otros documentos del Papa…sí entramos a esta puerta, es decir, leerlo, se va a ampliar nuestro horizonte, no solamente de comprensión, sino también de entender nuestra fe y de poderla ir también madurando”.

 

El catecismo da un camino que se podrá adecuar a los destinatarios, en la ciudad, en la periferia y en los pueblos parroquiales grandes, o de las capellanías que están en los lugares más alejados.  La experiencia humana y las dinámicas están pensadas e insertadas en la temática que trata e texto.

 

“Hay una riqueza que tenemos que valorar, no hay que descartarla, y lo comentó también para que los coordinadores de catequesis, dejemos esa parte abierta al Espíritu y no vaya a haber molestias por el tu no te sometes a lo que texto dice, lo que sí hay que cuidar es el contenido doctrinal, hay no podemos nosotros irnos para un lado o para otro porque es enseñanza de la Iglesia”.

 

El itinerario catequético tiene como finalidad educar en la fe para que se vincule la fe a la vida diaria de todos los bautizados, por lo que presenta tres expresiones, la fe que creemos, la fe que celebramos y la fe que vivimos.