Por José Manuel Ramírez
Al celebrar la misa solemne de las fiestas patronales de San Francisco de Asís, en Tala, Monseñor Héctor López Alvarado, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Guadalajara, recordó que las fiestas patronales preparan a los fieles católicos para recibir las gracias que Dios concede.
Compartió su experiencia de la pasada visita de los obispos mexicanos en los meses de abril y junio para informarle al Papa Francisco sobre la situación del país.
“Yo tuve la oportunidad también, al final de intervenir, y en la intervención que yo tuve le agradecí al Papa todo es esfuerzo y toda la entrega que él hace, conducir a la iglesia, y le agradecía que en medio de tantas labores, de tanto trabajo que tiene el Papa, nos dejaba también orientaciones en los documentos que él escribe, que nos dirige a nosotros como pueblo y que nos dan orientación para los desafíos, los retos que se van presentando”.
Compartió que el Papa Francisco hizo un llamado a la iglesia para “ser santo” y les recordó a los obispos su misión para ayudarle al pueblo de Dios a conseguir esta meta en medio de lo que se esté pasando.
De San Francisco de Asís dijo, es de los santos más conocidos en todo el mundo y debe ser para los católicos, de manera especial para los fieles de la parroquia en Tala, “un ejemplo de alguien que quiso seguir a Cristo, que Dios le concedió esa gracia y mediante una práctica de virtudes ha logrado alcanzar la santidad”.
“Si miramos a San Francisco de Asís, en él encontramos una enseñanza muy grande, un mensaje actual también para nosotros, hombres y mujeres que vivimos en este siglo, para no olvidarnos de que tenemos que ser santos”.
Habló de la misión permanente de misericordia que se tiene en la Arquidiócesis de Guadalajara, una oportunidad para llevar el amor de Dios en acciones y en las realidades urgentes de la arquidiócesis.
La misa fue concelebrada por los sacerdotes que acompañan a la comunidad, sacerdotes invitados y algunos sacerdotes originarios de esta parroquia.
