“CRISTO EL TESORO DEL DISCÍPULO MISIONERO”: CARDENAL JOSÉ FRANCISCO ROBLES ORTEGA

Por José Manuel Ramírez

Con la presencia de la Imagen de la Virgen de Zapopan, Patrona de la Arquidiócesis de Guadalajara, el Cardenal Arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, presidió la Misa de Clausura de la X Asamblea Eclesial Diocesana de Pastoral que se realizó del miércoles 21 al viernes 23 de junio, en las instalaciones del Seminario Menor de Guadalajara.

 

En su homilía pidió a los asambleístas, ante la etapa territorial que está por iniciar en la Gran Misión de la Misericordia, no atesorar bienes materiales y si revisar y analizar en donde tienen su tesoro.

 

“En dónde está nuestra riqueza, porque lo que vamos a manejar es el tesoro más grande del corazón de Dios, su misericordia.  Lo vamos a anunciar, lo vamos a proponer, lo vamos a testimoniar, el tesoro más grande de Dios, su misericordia en favor de nuestra pobre humanidad”.

 

Les dijo que para ser auténticos misioneros de la misericordia se debe de tener a Cristo como el tesoro más grande que un discípulo misionero debe tener.  “Cristo el tesoro del discípulo misionero, la riqueza más grande, la experiencia de encuentro con Cristo mesocardia del Padre, rostro misericordioso del Padre”.

 

Advirtió que si no se tiene un encuentro con Cristo en donde se experimente la misericordia de Dios difícilmente se podrá ser testigo de la misericordia “en favor de nuestros hermanos y hermanas”

 

“De no ser así, queridos hermanos y hermanas, tenemos el riesgo de no buscar precisamente que nuestros hermanos experimenten la misericordia, a la mejor inconsciente mente buscaremos que nos reconozcan a nosotros, que agradezcan nuestra caridad, que agradezcan nuestro tiempo, que agradezcan lo que nosotros les damos y no se trata de eso, en la misión se trata de que sea conocido (Cristo), de que sea experimentado en la propia necesidad y en la propia vida, el rostro amoroso y misericordioso de Dios que se nos ha manifestado en Cristo”.

 

La eucaristía fue concelebrada por cuatro de los obispos auxiliares y casi un centenar de sacerdotes y en donde participaron las religiosas, los religiosos y laicos que participaron en esta asamblea eclesial de pastoral.