Por José Manuel Ramírez
El pasado viernes 19 de Mayo, la parroquia de San José Obrero en Tala manifestó su alegría por los aniversarios de dos de sus sacerdotes, el Señor Cura Francisco Javier Montes Castillos con 32 años de ordenado y el Padre Raúl de Jesús Díaz Saldaña, quien cumplió 10 años de haber sido ordenado sacerdote.
En una misa concelebrada, ambos sacerdotes dieron gracias a Dios por el Don inmerecido del Sacerdocio. En la homilía, el Padre Raúl dijo que “Dios perfeccionará a quien elija (para el sacerdocio) y cuando lo elija lo invita a seguirle con esta invitación, a escucharlo, responder y después ser la imagen en la tierra de ese Cristo que nos llama”.
Aseguró que la labor del sacerdote es “hacer y ser” las veces de Cristo Buen Pastor, ya que son la puerta de la oveja que cuando escucha su nombre sabe pasar por ella. “Es la puerta, es el acceso que te lleva a Dios, en el Sacramento del perdón, que me lleva a Dios en el Sacramento del Sacrificio, que me lleva a Dios en su Palabra, con su consejo, con su cercanía, con ese abrazo, con la amistad, con el tiempo, con calidad de padre, con su orientación, con su exhortación, regaño en alguna ocasión, que se yo”.
Al final de la misa, tanto el Señor Cura Francisco Javier Montes Castillo, como el Padre Raúl de Jesús Díaz Saldaña, agradecieron la presencia y las oraciones de las personas que los acompañaron en esta celebración.
