Por José Manuel Ramírez/Parroquiales.com
Este sábado 29 de abril, el Obispo Auxiliar de Guadalajara, Monseñor Manuel González Villaseñor, presidió la Eucaristía en donde participaron de manera especial, los enfermos y los adultos mayores de la comunidad parroquial.
En su homilía dijo que la enfermedad se puede convertir en un tesoro espiritual “cuando tú ofreces tus sufrimientos, tus problemas, tus penas, por tantas necesidades del mundo y también por las necesidades de tu familia”.
Admitió que el otro camino que toman las personas enfermas es el “renegar y echarle la culpa a Dios de nuestras enfermedades”.
“La enfermedad se lleva con más tranquilidad cuando contamos con la ayuda de los demás, yo veo, que por ejemplo, en nuestras colonias hay ancianitos que tienen que comer, que tienen medicina, que no les falta ropa, pero muchas veces su tristeza y su dolor es porque sus hijos no se acuerdan de ellos”.
Dijo que la pastoral de la salud de una parroquia, principalmente los ministros de la comunión y los sacerdotes, “tenemos que ser esas personas que estemos cercanos a los enfermos, sobre todo a los que están solos, para decirles, ánimo Dios está contigo, nosotros estamos contigo y vas a salir adelante”.
Pidió a la Virgen de Zapopan, que interceda ante su hijo Jesús, que ama a los enfermos, por la salud de todos los enfermos.
En la misa se administró el sacramento de la Unción de los Enfermos a aquellas personas adultas mayores y que tiene alguna enfermedad seria que pone en riesgo su vida. Pidió también por quienes cuidan a los enfermos.
