Por: Víctor Galindo «Vigaro»
Previamente a que fuera revelado el nombre del nuevo titular de la Comisión estatal de Derechos Humanos en Jalisco (CEDHJ), durante la sesión del pleno del Congreso del Estado, en su intervención el Dip. Enrique Velázquez, dejó en claro que para la designación de la persona que presidirá el trabajo al frente de la CEDHJ «metió las manos el Gobernador» lo cual lamentó.
Dijo el diputado del Partido HAGAMOS, que al menos en los procesos contemplados para seleccionar a los representantes de cargos como presidentes de organismos o magistrados, ya están acordados con el ejecutivo estatal.
Los Diputados de HAGAMOS, Mara Robles y Enrique Velázquez, coincidieron en votar en contra de la designación por considerar que no es el mejor perfil para desempeñar el cargo de Ombudsperson para Jalisco.
«A Movimiento Ciudadano le toca Derechos Humanos y a Morena la titularidad del ITEI», dijo Mara Robles.
Procedimientos desaseados y una vez más, la simulación «sacar fuerza y ser una persona firme, tiene que demostrar su autonomía, y dejar de pensar que tiene que servirle al gobierno y a quienes la han puesto allí» conminó Mara Robles a la persona en quien dejarán el destino de la CEDHJ.
Llegado el momento, se hizo público el nombre que durante el día se daba a conocer en los pasillos del palacio legislativo, claro dentro del protocolo que establece el procedimiento democrático y transparente que marca la ley orgánica del Poder Legislativo, una votación por cédula, el cual concluyó con el nombramiento de Luz del Carmen Godinez González, con 33 votos, Erika Córdoba Catalán con un voto y Pablo Navarrete Gutiérrez con dos votos.
La nueva presidente de la CEDHJ, tiene en su trayectoria la experiencia de haberse desempeñado como Secretaria Ejecutiva del Sistema Municipal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes del Municipio de Guadalajara (SIPINNA).
Mientras que Pablo Navarrete Gutiérrez con 30 años de experiencia en la materia de Derechos Humanos y habiendo realizado una cátedra ante la Comisión legislativa de Derechos Humanos, no tuvo el voto de confianza de los diputados, poniendo en entre dicho la imparcialidad del proceso.